jueves, 21 de abril de 2016

Hospital "Silent Hill"

Hospital en perfectas condiciones con apenas algún grafiti pequeño encontrado en algunas zonas, pero todo simplemente desalojado, como recién deshabitado.

Este día me llevé de estreno la nueva adquisición: Una Leica M5 negra del año 1972, la hija bastarda de Leitz, denostada por "no parecer una Leica" por los puristas, pero aquellos que se toman muy en serio la fotografía y quieren una Leica práctica deberían de echarle un ojo, especialmente por su calidad de construcción, ergonomía y el fotómetro de aguja clásico, una joya de la precisión. A fin de cuentas, si me metí en el mundo de Leica para exploración urbana era por resistencia, tamaño y comodidad, y esta se lleva la palma y es más apta para dicho fin que no una homónima digital actual (frágiles por el tema de suciedad en el sensor y excesivamente caras, sólo útiles si son para disparar a pulso con sensibilidad por encima de 3200 ISO).

Las fotografías a color fueron tomadas por la Leica M6 con el Voigtländer 35mm f2.5 "Color Skopar" y película Kodak Portra 800, las de blanco y negro fueron realizadas con Leica M5, Summicron 50mm f2 Type IV "Made in Canada" y película Ilford Delta 3200.


































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